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2018
TALLER: Poesía, arte y cívica en Cuba
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DATOS DE INTERÉS
INVITADOS:
Rafael Almanza
Sinopsis:
En la primavera de 2018, el intelectual camagüeyano Rafael Almanza, Premio Nacional de Literatura Independiente Gastón Baquero, y gestor principal de la Peña del Júcaro Martiano, uno de los más antiguos espacios culturales independientes en Cuba, llegó a Instar. Almanza desacralizó a los padres de la independencia, nos los presentó como humanos, los supimos poetas, dramaturgos, pintores, y músicos. La ética y coherencia moral conciliaron en el arte libre, se ponderó la nación.
Un taller con mi familia:
“Tania Bruguera quiere que tú impartas su taller la semana que viene, me dijo el documentalista Eliécer Jiménez (Enlace a ficha en Muestra), familia mía. De repente me vi en un apartamento de la calle San Ignacio, en la Habana Vieja, donde habita el artista Léster Álvarez, familia mía. Y entró la Bruguera, rubia e impetuosa. Yo nunca había visto a una persona que exhibiera en el MOMA, en la Tate Gallery. Según otros amigos que, creo yo, son familia mía, se trataba de un personaje demoníaco, que había alcanzado de cualquier manera esos lugares en donde a tantos les gustaría medrar. Entró, se sentó, habló, y fue familia mía. Como tenía que ser. El Jueves por la tarde en casa de Tania en Tejadillo –nunca mi Habana Vieja fue más íntima, más míacomencé mi charla sobre Poesía, arte y cívica en Cuba, con un microperformance en la que huía de Tania. Sí, le tienen miedo, y aunque estábamos en el patio, desde los pisos superiores nos contemplaba un público que no quería entrar por la puerta abierta y sentarse. Un glorioso fotógrafo joven estuvo a punto de tirarles una plancha, pero gracias a Dios no lo hizo. Varela el violinista, Céspedes el poeta y traductor del latín, letrista iniciador de la trova cubana, Amalia Simoni la intérprete de Verdi en el Teatro Principal de Puerto Príncipe, los miembros de la Sociedad Filarmónica de Camagüey que se fueron en masa a la manigua, los tres poetas políticos con que comienza nuestra poesía del XX –Poveda, Boti, Acosta-, Villena el metafísico extraviado en el 30, el maravilloso elenco de hombres de la política que fueron ejemplos de sensibilidad hacia la literatura y el arte, y de los creadores que a su vez fueron modelos de cívica y de actitud política, pasó antes nosotros, para hacernos ver que Tania no es alemana, no es yanqui, no es canadiense, es miembro de esta tradición cubana de relación entre la poesía, el arte y la cívica, en busca de la mejor política posible, que es el arte de hacer felices a los hombres, según Martí. Yo estaba feliz con las intervenciones del público, de altura intelectual y sinceridad perfecta. Al final parecíamos colgados del cielo. La alegría, en nuestra patria, es una fuerza cívica.
El viernes comenzó con la noticia de que por culpa nuestra habían cerrado el bar de la esquina. No sé si hubo la previsión de que los decididos alcohólicos se incorporaran al taller. Pero no estábamos planeando ninguna sublevación. Nos emborrachábamos con la actitud de Guy Pérez-Cisneros, un hombre fino del arte y la diplomacia que tuvo la iniciativa de crear la Declaración Universal de los Derechos, inspirado por José Martí. Tuvimos que considerar a Martí, el hombre máximo de la poesía, del arte y de la cívica en Cuba, que creó esa fórmula de nuestra democracia: con todos y para el bien de todos, conque terminaba el discurso de Guy en Naciones Unidas el 10 diciembre de 1948. Y estudiamos al líder Martí, cumbre de la relación entre poesía, arte, cívica y política en Cuba, como creador de un Partido de democracia impecable. ¿No sería bueno que el futuro Delegado de la Patria, el presidente o presidenta o ejecutivo nacional tuviera que elegirse año tras año en elecciones libres, como hizo el delegado Martí para eliminar, explícitamente, hasta la más mínima posibilidad de autoritarismo o dictadura? El maestro Ángel Santiesteban se sumaba a la pasión martiana: los jóvenes le secundaron con sinceridad. Solo había que lamentar la ausencia de los hombres del bar.
Es peligroso, pensé, en Sábado Santo, cuando Cristo está en el sepulcro y parece que ha muerto la esperanza, visitar a un enfermo. Bueno, en mi infancia se decía Sábado de Gloria... Sé que el poeta Rafael Alcides es un duro, como Santiesteban el ángel, pero aun así, puede parecer poco delicado. Otra vez confié en mi familia y me senté junto al poeta, casi sin voz y lleno de lucidez y de coraje. Es un Sábado de Gloria, dijo de repente Alcides. Podemos confiar, dice el pulóver que visten los muchachos de Tania. Confía, cubano, en Tania Bruguera. Confía en la poesía y la cívica de Rafael Alcides. Confía en tu familia. Ten fe en la Semana Santa.
Biografía:
Rafael Almanza
(Camagüey, Cuba, 1957)
Poeta, narrador, ensayista, crítico de arte y literatura, editor, promotor cultural, curador de arte, periodista independiente. Maestro. Premio Nacional de Literatura Independiente Gastón Baquero 2017, otorgado por la Fundación Vista en Miami. Coordinador General de Ediciones Homagno (Enlace externo a www.homagno.com). Organizador durante 24 años de la Peña del Júcaro Martiano, uno de los más antiguos espacios culturales independientes en Cuba, actualmente prohibida por el gobierno cubano. Fundador de la revista independiente La hora de Cuba.